Nos encantan los espárragos por su sabor y sus propiedades nutricionales. Pero hoy vamos a preparar un entrante o acompañamiento delicioso con espárragos blancos, que aunque no sean tan nutritivos como los verdes, también son saludables y nos gusta tomarlos, aunque lo hagamos en menor medida.
Al no haber recibido los rayos del sol, los espárragos blancos tienen algún nutriente menos que los verdes: menos fibra, menos vitaminas, menor presencia de ácido fólico… pero siguen siendo un alimento muy nutritivo que merece tener un hueco en nuestra dieta.
Prepararlos en casa es muy sencillo y el resultado es sabrosamente superior a cualquier conserva que podamos conseguir.
Mantequilla eco
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra
Sal
Preparación
Precalienta el horno a 180º C.
Con la ayuda de un pelador de patatas pela los espárragos, empezando donde terminan las yemas, hasta asegurarte de quitar toda las «fibrillas». Córtales la parte dura del tallo (unos 3 cm).
Pon una hoja de papel sulfurizado sobre una bandeja de horno y coloca encima los espárragos. Salpimienta al gusto, rocíalos con el aceite y dispón un par de trozos de mantequilla sobre ellos. Cierra el papel haciendo un paquete hermético y mete la bandeja en el horno durante 20-25 minutos. El tiempo dependerá del grosor de los espárragos.
Puedes servir los espárragos en el mismo paquete o pasarlos a una fuente junto con su jugo.
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