Con estas albóndigas de salmón triunfarás incluso entre los más pequeños.
Son sencillísimas de hacer, tienen un sabor intenso delicioso y, acompañadas de brócoli por ejemplo, hacen un plato completo, muy saciante y cargado de ácidos grasos esenciales omega 3.
1/2 cebolla
1 huevo
1 cda. harina de almendras
Eneldo
Perejil
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra
Sal
Preparación
Limpiamos el salmón de piel y espinas. Lo picamos hasta obtener la carne muy picadita. Puede hacerse con un robot de cocina, pero quedará demasiado puré. Si tenemos tiempo, mejor hacerlo a mano con un buen cuchillo.
Pelamos y picamos muy fina la cebolla y la sofreímos en una sartén con un poco de aceite. Cuando esté blandita la retiramos y reservamos.
En un bol amplio mezclamos el salmón, la cebolla pochada, el huevo batido, la harina, el perejil picado, el eneldo y salpimentamos al gusto. A nosotros nos gusta mezclarlo con las manos, pero podemos usar un tenedor. Mezclamos hasta que se haya integrado bien el huevo.
Formamos las albóndigas y las doramos en una sartén con un poco de aceite. También podemos hacerlas en el horno: para ello metemos las albóndigas en el horno a 180º durante 15 minutos.
Si lo acompañamos de unas verduras salteadas o una ensalada verde tendremos un plato muy completo y nutritivo.
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