En época estival apetece comer al aire libre, en la terraza, en el jardín, incluso preparar una barbacoa… Y en este contexto los pinchos morunos suelen ser un «must» de estas comidas.
Hoy os proponemos que los hagáis vosotros mismos: son muy fáciles de preparar y están mucho más ricos. Únicamente hay que tener en cuenta que hay que dejarlos macerando varias horas… pero merece la pena. Además, podemos «tunearlos» a nuestro gusto cambiando la carne por otra (cerdo o pollo) y lo mismo con las especias: quitar, poner, cambiar, aumentar o disminuirlas según queramos.
1 cebolleta
4 dientes ajo
2 cdas. pimentón (dulce o salado)
2 cdas. comino
1/4 cdta. canela en polvo
1 limón
Unas hebras de azafrán
Pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Preparación
Empezamos preparando el adobo. Para ello retiramos el germen de los ajos y los majamos en un mortero. Añadimos el comino y las hebras de azafrán ligeramente tostadas y continuamos majando.
Picamos la cebolla (podemos reservar una parte para cortarla a tamaño bocado e incluirla posteriormente en la brocheta) y la incorporamos al majado junto con el zumo de medio limón, el pimentón, la canela, la pimienta, la sal y un chorrito de aceite de oliva. Mezclamos bien.
Cortamos la carne limpia de nervios en dados de 3 cm y la ponemos en un cuenco amplio. Si hubiéramos cortado cebolla de tamaño bocado en el paso anterior, la metemos también. Vertemos el adobo sobre ella y removemos bien, para que se impregne toda la carne. Tapamos y dejamos reposando en la nevera un mínimo de 8 horas.
En el momento de cocinar los pinchos morunos, pinchamos la carne sin apelmazarla, en las brochetas. Alternamos carne y cebolla (si la tuviéramos). 4 trozos de carne por brocheta es una buena cantidad. Calentamos la plancha/brasa a fuego fuerte y los cocinamos durante un par de minutos por cada lado.
Servimos inmediatamente.
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